jueves, 22 de octubre de 2015

para arreglar el mundo

sierto día un padre y hijo van viajando en tren a un lugar lejano. El hijo le pregunto al padre: -Papá falta mucho para llegar? -no, mas o menos.- pasa un rato, y el hijo vuelve a preguntar: -Papá cuanto falta para llegar.-
padre pensó
en algo que pudiese darle con el objetivo de distraer su atención.

De repente se encontró con una revista en donde venía el mapa del mundo
¡Justo lo que precisaba!. Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos
y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: -"Como te
gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto, para que lo
repares sin ayuda de nadie".

Entonces calculó que al pequeño le llevaría tiempo componer el mapa, pero no
fue así. Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba
calmadamente. -"Papá, ya hice todo, conseguí terminarlo".

Al principio el padre no dio crédito a las palabras del niño. Pensó que
sería imposible que, a su edad, hubiera conseguido recomponer un mapa que
jamás había visto antes. Desconfiado, el científico levantó la vista de sus
anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño.

Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido
colocados en sus debidos lugares. ¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había
sido capaz?

-Hijito, tú no sabías cómo era el mundo, ¿cómo lograste armarlo?

-Papá, yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la
revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre.

Así que dí vuelta a los recortes y comencé a recomponer al hombre, que si
sabía como era. Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta la hoja y vi
que había arreglado al mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario